
Cuando uno se enfrenta al reto de montar un blog o una web, y principalmente si se lo toma medianamente en serio, se da cuenta de la inmensidad de detalles a los que tiene que prestar atención.
Dicen que todo en una web es medible. Y es cierto. Aunque también lo es que para sacar conclusiones fundamentadas se necesita tener cierto volumen de tráfico. Sino extrapolar el comportamiento que ha tenido tu hermana, tu primo y dos amigos a la población mundial puede ser bastante fútil.
Pues bien, incluso con bastante tráfico existen ocasiones, y no pocas, en las que los datos no son concluyentes y cada persona alega algo distinto.
Este el caso del dilema sobre quitar o no quitar la fecha de nuestros artículos en los resultados que arroja los buscadores, o sea las SERP (Search Engine Result Page).
Por cierto, aclaro que este artículo trata sobre eliminar la fecha de publicación que aparece en los buscadores. Cosa distinta sería quitar la fecha en nuestros artículos internamente, o sea, dentro de nuestro sitio web, lo cual personalmente no recomiendo. Esto se haría modificando el tema, pero como diría Conan, eso ya es otra historia.
Veamos que factores influyen o no influyen en la decisión que debemos tomar.
¿Merece la pena quitar la fecha de los posts en Google?

Uno de los problemas más importantes al que nos encontramos los blogueros es la rápida obsolescencia de los artículos que escribimos.
Esto dependerá mucho de la temática de la que se trate la entrada. No es lo mismo escribir sobre el sentido de la vida que sobre el incremento del precio de la merluza a consecuencia de la ola de calor.
No se si me explico.
Es bastante unánime la idea de que siempre que sea posible (y en el caso de los blogs de noticias no lo es) la idea de que hay que intentar que el contenido que publiquemos sea lo más resistente al paso del tiempo posible.
Lo que técnicamente se llama en Silicon Valley un contenido Jordi Hurtado.
No se trata de que perdure en los anales de la historia como las pinturas de Altamira. Sino que tenga utilidad para el lector el máximo tiempo posible.
¿Por qué?
Pues porque escribir una entrada requiere tiempo y esfuerzo y es una pena que si por azares del destino ese artículo no recibe tráfico ipso facto pase al cielo o al infierno de los artículos incomprendidos como una gacelilla que ha tardado demasiado en aprender a correr en el Serengeti africano.
Bueno, no tan dramático pero da penilla la verdad.
Y es inefectivo.
Si eres un emprendedor solo o con pocos socios te habrás dado cuenta de lo vulnerables que somos y que mantener nuestro pequeño cayuco a flote en las agitadas aguas de la red 2.0 es una odisea. Para lo cual solo hay una solución: Optimizar.
¿Optimizar qué te preguntaras?
Pues optimizarlo todo. Maximizar el rendimiento de cada esfuerzo de cada esfuerzo que hacemos es una premisa que un ningún caso debemos obviar. Siempre hay que tener en cuenta que cada minuto que dedicamos a una tarea es un minuto que no dedicamos a otras tantas que tenemos en nuestra agenda diaria, y el coste de oportunidad es una de esos conceptos que tenemos que tener tatuada a hierro.
Debemos tener siempre en cuenta cual es la finalidad de cada esfuerzo para no dispersarnos demasiado. Y la finalidad de publicar un artículo no es otra que la de ser leído. Ese es su “karma”. Para eso ha nacido y si no lo cumple pues malo.
Pues bien, uno de los factores claves a la hora de que un internauta haga clic en nuestro resultado arrojado por el buscador es la antigüedad de la entrada. Tan solo por detrás del título del mismo. Por lo tanto a más antigüedad menor posibilidad de conversión.
Esto es especialmente verdad en casos de búsquedas de resultados tecnológicos en los que se producen innovaciones casi en tiempo real. Si tu caso es un blog de antropología en el que hablas de las razones por las que se extinguió la cultura sumeria probablemente no te merezca la pena quitar la fecha de tus artículos, pero si hablas de plugins de WordPress, el quitar o no quitar la fecha de tu contenido es un factor que obtiene más relevancia, y deberías darle una pensada.
Entonces la elección es clara, ¿no? Si voy a perder tráfico de mis artículos debido a su antigüedad, pues quito la fecha y ya está. Easy, ¿no?.
Not quite my friend. El problema de quitar la fecha es que a la vez que aumentas el tráfico de tu contenido antiguo, también disminuyes en teoría el tráfico de tu contenido nuevo ya que el usuario que valore conocer la fecha de publicación elegirá una de las entradas competidoras.
Nuestro gozo en un pozo.
Como puedes ver es una relación inversamente proporcional un poco jodida ya que a priori no puedes saber si te compensa más una cosa a la otra. Como dije antes la única forma de saberlo es medir, y no es una medición fácil ya que no hay manera (que yo sepa) de aplicar tests a-b que aclaren un poco que es lo que más nos conviene.
La decisión no es fácil e incluso entre los megacracks del márketing online mundial hay quien opta por quitar la fecha y quien no. Aunque mi impresión personal es que la balanza se decanta un poco a favor de quien ha decidido quitar la fecha de sus publicaciones en las SERP.
Personalmente yo por ahora no las voy a quitar ya que es un blog muy nuevo y por lo tengo no tengo entradas antiguas. Además es más que probable que lo migre a otro dominio pronto. Pero si tuviera un blog un poco más “mayor” si que las quitaría.
Sea como fuere publicaré un tutorial sobre como se quita la fecha de las SERP en breve por si estás interesado en hacerlo,
Me parece un tema interesante y una de esas pequeñas cosillas que junto a muchas otras pueden ayudar a tu proyecto a pasar de un buen blog a una máquina perfectamente engrasada.
Muchas gracias por leer.
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