
Hace un tiempo me encontré con un estudio bastante interesante que trataba de plasmar simplificadamente el proceso por el cual cualquier ser humano adquiría una determinada habilidad con soltura y eficacia.
Pues bien, he vuelto a encontrarme con el y he descubierto que se trata de una teoría titulada “Four Stages for Learning Any New Skill” (las cuatro etapas de aprendizaje para aprender cualquier habilidad nueva), y su creador fue Noel Burch en 1970.
Como puedes imaginar en los 70s el mundo del trabajo online, el autoemprendimiento, el lifestyle, y otros conceptos que hoy nos son tan familiares no existía aún. Sin embargo las 4 etapas para ser competente siguen siendo igual de válidas. Por eso me he tomado la libertad de adaptarlo un poco a los tiempos modernos.
Ya verás que interesante:
Índice de contenidos:
Las 4 etapas para ser competente en una habilidad.

Como digo esta teoría es válida para cualquier habilidad que quieras desarrollar en la vida, desde bloguear hasta aprender un nuevo idioma pasando por todos los ejemplos que te puedas imaginar.
En mi caso se me vino a la cabeza cuando empecé a tocar la guitarra. No es que haya superado las 4 etapas para ser competente ni mucho menos. De hecho creo que me he quedado en la tercera. Pero si que las he podido comprobar en primera persona que pasan tan cual. Y como creo que es un ejemplo bastante ilustrativo y facilmente extrapolable, he decidido usarla de ejemplo en este artículo.
Así que sin más preámbulos vamos a meternos a saco a desarrollar las 4 etapas para ser competente a las que tendrás que enfrentarte necesariamente:
-1. Primera etapa: Incompetencia Inconsciente
Por aquí es por donde empezamos todos. Esta primera fase se caracteriza por una mezcla de ignorancia y pasión. Ya sea la habilidad que sea, empiezas con mucha ilusión, todo es energía, proyectos y sueños. Nada te puede parar y contagias ese optimismo a tus seres cercanos. Sin embargo todavía eres incompetente. No lo sabes pero lo eres. Es una etapa preciosa, donde todavía todo es posible. Eres como un niño; nada facto, todo potencialidad.
Nada podrá detenerte. Eres puro optimismo e ilusión. La curva de aprendizaje es increíble y en nada de tiempo notas los progresos, sin embargo esta primera etapa durará poco y hay que estar preparado para lo que ha de llegar. Pronto esos planes maravillosos en los que te ibas a comer el mundo llegando a las cotas más altas del éxito personal empiezan a truncarse.
Pero por ahora eres feliz en tu ignorancia. Y eso está bien. Es como debe ser.
En el caso de la guitarra, cuando empiezas, aunque no es fácil, en relativamente poco tiempo de dar la “matraca” en casa dominas un conjunto de acordes suficiente para empezar a tocar alguna melodía simple. Y haces una regla de tres: si en dos semanas puedo tocar La cucaracha, en dos meses en buena lógica podré tocar el Concierto de Aranjuez con una mano.
Elemental, ¿no?
Recuerda que a parte de la ignorancia, la otra característica de esta fase es la euforia. ¡Lo he conseguido! ¡Toco la guitarra! Y sin vergüenza alguna te dispones a mostrar a todo el mundo tus progresos, e incluso osas a pedir que otros adivinen las canciones que tocas. Lo cual, por alguna razón que no puedes entender, no ocurre. Si has tenido a alguien aprendiendo a tocar un instrumento en casa entenderás lo que digo.
Y así, poco a poco se acaba la primera fase.
-2. Segunda Etapa: Incompetencia consciente
Esta etapa la denomino yo “mi gozo en un pozo“.
Los problemas surgen y no sabes como resolverlos. Ya no progresas a la velocidad que lo hacías al principio. Los maravillosos planes que tenías proyectados empiezan a estropearse. Las cosas no salen. Aparecen inconvenientes, inseguridades, y desmotivaciones. Y como todavía eres incompetente no puedes ni sabes reaccionar.
El castillo de naipes se viene abajo.
Los seres humanos tenemos una tendencia genética a atribuir de manera endógena los logros y exógena los fracasos, y esto tiene lugar especialmente en esta fase. Las excusas no paran de aparecer por doquier. No tengo tiempo. Tengo otras responsabilidades. Mis familiares no me lo permiten. La que sea. Todo sea acabar con la sensación tan desagradable que deja el haber fracasado.
Pero no has fracasado. Es crucial saber que esta fase llegará si o si, independientemente de lo que te propongas, y no no hay nada de lo que avergonzarse. Es simplemente el choque de la ilusión primera con la realidad subsiguiente. Hay que ser consciente y no flaquear. La mayoría de personas se dan por vencidas en esta segunda etapa y es totalmente contraproducente porque lo mejor está por llegar. Si hay que tomar alguna decisión sobre si seguir o parar nunca ha de tomarse en la fase de Incompetencia Consciente, merece la pena seguir un poco más y tomar una decisión más fundada.
En el caso de la guitarra es algo que pasa tal cual. Después de tocar los primeros acordes empiezas a atreverte con cosas más complicadas. Vienes de la fase de euforia ¿recuerdas? Podías con todo. Pero los arpejios, punteos, etc, son harina de otro costal. La dificultad aumenta exponencialmente. Pasan los días y no progresas. ¿Por qué me compraría la guitarra? De repente entiendes porque nadie es capaz de adivinar que estás tocando. Está claro. No eres Paco de Lucía. Que se le vas a hacer…
-3. Tercera Etapa: Competencia consciente.
¿Has aguantado hasta aquí? Enhorabuena. A base de equivocarte has desarrollado un set de habilidades que te permiten resolver los retos que se te plantean. No es fácil. Necesitas concentración y persistencia. Pero si te lo propones consigues lo que deseas. Y eres consciente de ello.
Por supuesto que no es que no cometas errores. Los cometes. Pero cada vez menos. Sabes que estás tomando el camino correcto y que solo hay una forma para mejorar: practicar, practicar y practicar. Ya has pasado lo peor, has abandonado la vergüenza y eres capaz de exteriorizar lo que sabes de forma eficaz. Ya sabes cual es tu camino y sabes que poco a poco, si te lo propones, llegarás a conseguirlo.
En el caso de la guitarra en esta tercera etapa descubres que aunque antes no lo apreciaras, has estado mejorando. Ya eres capaz de tocar con más o menos solvencia. Y si, ahora si, la gente sabe que canción estás tocando. Las quejas de familiares y vecinos por el ruido son menores y te sientes más cómodo haciendo lo que haces.
Por supuesto te queda un mundo que aprender. Y ahora ya es buen momento para decidir si de verdad te interesa profesionalizarte y dedicarle todas las horas que requiere llegar al siguiente nivel o si decides reducir revoluciones y quedarte en un estado amateur.
En mi caso es donde me quedé. Para mi tocar la guitarra es un hobbie. Y aunque se que si le dedicara 8 horas al días mejoraría una enormidad en realidad no me compensa. Tengo otras motivaciones que me seducen más como escribir este blog por ejemplo. Lo he decidido conscientemente y no me arrepiento. Por supuesto que me gustaría tocar mejor, pero la relación de costos-beneficios no me compensa.
Si estás emprendiendo es algo que te pasará constantemente. Decir que no es algo fundamental. Enfocarte en objetivos concretos una necesidad. Calcular el coste de oportunidad un imperativo. Y delegar una bendición.
-4. Cuarta Etapa: Competencia inconsciente.
Si has llegado hasta aquí ya puedes gritarlo a los cuatro vientos: eres oficialmente un crack. No solamente dominas la habilidad o materia en cuestión, sino que además has practicado tanto que ni siquiera tienes que pensar en ello. Lo has internalizado, automatizado, forma parte de ti.
Después de superar las 4 etapas para ser competente. Ha llegado el momento de recoger los beneficios. Te lo mereces. Ahora eres un referente para otros con lo que ello conlleva. Ya sea por cuenta ajena o emprendiendo por tu cuenta sabes que tienes un as en la manga y que en tu habilidad pocos habrán que te superen.
Disfrútalo.
Por supuesto esto no quiere decir que te ya te puedes dormir en los laureles. Siempre hay y siempre habrán cosas que aprender, que profundizar y que mejorar. Y esto es especialmente verdad en un siglo XXI marcado por la formación y el reciclaje permanente. Pero que te quiten lo bailao. Has dominado esa habilidad que tanto anhelabas.
¡Prueba superada!
En el caso de la guitarra como he dicho antes no puedo hablar por experiencia propia porque no he llegado hasta aquí, pero si conozco gente que lo ha hecho. Se han convertido en grandes dominadores del instrumento y lo que a ti te cuesta sangre, sudor y lágrimas sacar ellos lo hacen casi sin despeinarse. Sin ser conscientes de lo que hacen.
Pero es normal. Las tantísimas horas de práctica han hecho que así sea. No tiene que ver con la suerte. Solamente tiene que ver con un poco de talento innato y un mucho de perseverancia. Lo cual es un pensamiento alegre, ya que en realidad significa que hay pocas cosas que no puedas hacer si de verdad te lo propones.
Así que ¡manos a la obra!
Bueno guitarrista. Hasta aquí las 4 etapas para ser competente en lo que te propones. Espero que te sean de ayuda.
Sea lo que sea que estés empezando hacer es importante que asumas que son ineludibles. Si o si tendrás que pasar por ellas. Así que concienciate, motivate y cumple tus sueños. Solo es cuestión de perseverar.
Muchas gracias por leer y si te ha gustado te agradecería que lo compartieras en las redes sociales. Me harías un gran favor. Y por supuesto aquí debajo puedes dejar un comentario si te apetece.
Un Saludo
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