
No cabe duda de que el mundo del emprendimiento está en pleno apogeo. Las nuevas tecnologías nos permiten una diversificación enorme de nuestros planes de negocio y cada vez son mayores las posibilidades que tenemos para poner en marcha nuestros proyectos.
Tan es así que ni siquiera tenemos términos en español para definir todos los neologismos que nos llegan y acabamos usando anglicismos por comodidad y porque dicho sea de paso, el inglés para crear nuevas palabras es insuperable.
Hoy os traigo una comparativa de lo más interesante: Lifestyle vs Startups. Imagino que son conceptos con los que estarás ya familiarizado aunque quizás no te quede del todo claro cuales son las diferencias fundamentales entre ambos.
Si sigues leyendo verás que cada uno tiene sus pros y sus contras y aunque parezca que son la panacea, todo dependerá al fin y al cabo de ti, de tus aspiraciones, de tus objetivos, de la vida que quieras tener y de los riesgos que estés dispuestos a asumir.
A fin de cuentas nadie está obligado a emprender y no te olvides que independientemente del camino que elijas, lo más importante sigues siendo tu.
Lifestyle vs Startups. ¿Te parece si vemos qué es cada cual?
Índice de contenidos:
Startups: cuando el crecimiento lo es todo.
Una Startup no es otra cosa que una empresa que ha sido creada recientemente y que nace con un objetivo claro: conseguir un impacto real en el mercado en que se ubique lo más rápidamente posible.
El dinamismo dentro de una metodología Lean y la escalabilidad son dos características fundamentales de este tipo de empresas y por lo tanto la mayoría de ellas ofrecen productos tecnológicos, ya que sin duda estos son los que cumplen estos requisitos más holgadamente.
Como digo, una empresa que no crece exponencialmente fracasaría como startup aunque fuese viable como empresa ya que por definición ha de ser escalable, y de la misma forma una startup que ya ha crecido todo lo que potencialmente podría crecer deja de ser una startup para convertirse en una empresa tecnológica.
Una startup es una semilla con una potencialidad enorme de crecimiento y una corta esperanza de vida.
Para que ese crecimiento sea factible suele ser necesario que entre financiación externa en la sociedad y es donde entran en juego los business angels o los tech angels que serían los encargados de facilitar la explosión del crecimiento de la empresa.
Por supuesto esa financiación no es gratuita y conlleva en la mayoría de los casos una pérdida considerable tanto de la propiedad como del control del proyecto por parte de los socios fundadores. Pero como digo, el foco está puesto en tener un impacto global en el mercado en el que se enfoque, no en los creadores de la criatura.
Lifestyle Entrepreneur: poniendo el foco en ti mismo.
Otra forma de emprendimiento que ha sido potenciada gracias a las posibilidades que nos ofrecen las herramientas online ha sido el emprendimiento basado en el estilo de vida del emprendedor. O sea, Lifestyle Entrepreneur.
Un lifestyle entrepreneur es un emprendedor que monta un negocio con el propósito añadido de conseguir vivir como él mismo decida vivir y no solo en los potenciales beneficios económicos del proyecto.
Este tipo de emprendedores basan su modelo de negocio en los beneficios que aporta dedicarse profesionalmente a lo que le apasione y a su vez suelen colaborar con trabajadores que disfruten de su profesión, logrando un entorno de trabajo óptimo.
El éxito de estos emprendedores 2.0 recae normalmente en la excelencia en su desempeño laboral y en unas relaciones más personales e íntimas con sus clientes ya que son proyectos hechos desde el corazón y que realizan al empresario en múltiples aspectos vitales.
Para resumir, diría que un lifestyle entrepreneur es una persona que conjuga tanto su pasión, como su vida y su profesión en un único proyecto en el que todas las áreas vitales se retroalimentan y se benefician mutuamente.
Lifestyle vs Startups. ¿Cuál es mejor alternativa?
La pregunta en sí puede llevar a errores porque ambas son alternativas interesantes. Como siempre dependerá de ti y de tu proyecto vital.
Lo que si me gustaría es compararlas para que se entendieran mejor y serte de utilidad si estás decidiendo entre una y otra. Pero como digo Lifestyle vs Startups es una expresión y ni mucho menos son adversarias sino más bien complementarias.
Así que sin más dilación vamos a ver una lista las diferencias más relevantes que he encontrado en la dicotomía entre ser un lifestyle entrepreneur y miembro del equipo de una startup.
Lifestyle vs Startups: Las grandes diferencias
-1.¿Cuál es más accesible?
Las startups están son sin duda alguna más restrictivas en lo que a facilidad de acceso se refiere. Ten en cuenta que las startups son en su inmensa mayoría empresas de índole tecnológico. Esto no quiere decir que todos los miembros fundadores deban ser ingenieros. Al contrario. El equipo de una startup debe contar con alguien experto en desarrollo del software, en finanzas, en marketing, en aspectos legales, en diseño, etc. O sea se necesitan varios roles complementarios bastante estandarizados que han de enamorar a algún inversor para que esté dispuesto a que apueste por esa idea. En la otra parte de la balanza tenemos al emprendedor lifestyle que no necesita necesariamente ser experto en esas áreas del mundo de los negocios sino que debe serlo en el nicho de mercado que corresponda y no necesita el beneplácito de ninguna persona ajena. Digamos que cualquier persona que lo desee puede ser emprendedor digital pero no todos pueden formar una startup.
-2.Riesgos vs beneficios.
Para resolver esta cuestión podemos aplicar perfectamente la relación entre riesgo-rentabilidad que tanto se estudia en las escuelas de negocio. En el caso de las startups los beneficios son potencialmente ingentes (véase las empresas más rentables de Silicon Valley). Sin embargo en la otra mano tenemos que entre un 80 y un 90% de las startups que nacen acaban fracasando. Repito que fracasar no significa necesariamente quebrar, muchas siguen funcionando aunque han dejado de crecer y por ello se les conoce por el apodo de “zombies”. En el caso de los emprendedores online ocurre todo lo contrario. La tasa de éxito es mucho mayor y la mayoría de los fracasos se atribuyen al desistimiento por parte del emprendedor. En contrapartida los ingresos suelen ser normalmente menores, aunque existen casos de personas que han ganado fortunas mediante la venta de infoproductos u otros. Pero por norma general el lifestyle entrepreneur decide sacrificar beneficios económicos en pos de una mayor calidad de vida. De la misma forma el crecimiento de su proyecto suele ser orgánico y bajo el control del emprendedor.
-3.Flexibilidad.
En este aspecto el pequeño emprendedor online gana por goleada a cualquier startup. Si hay algo que define el emprendimiento digital es sin duda alguna la libertad. El profesional es el que decide dónde trabaja, cómo trabaja y cuanto trabaja. Es cierto que sobre todo al principio no son pocas las horas que son necesarias para lanzar un proyecto, pero las decisiones dependen única y exclusivamente del emprendedor. En el caso de una startup no es así, el modelo de negocio es distinto y existen factores externos como exigencias de los inversores que entran en la ecuación. Normalmente las startups suelen geolocalizarse físicamente en el mismo lugar como es el caso de Silicon Valley y sin duda la libertad es menor al ser mayores las exigencias que sufren.
-4.Beneficios personales.
El la comparación Lifestyle vs Startups esta característica es la que es más difícil de valorar. En primer lugar porque las expectativas de cada uno son eso, de cada uno, y por otro porque la felicidad en si es difícilmente mensurable. Sin embargo, se puede decir que a priori los beneficios personales de un lifestyle business son mayores. Ten en cuenta que se trata de compaginar tu vida personal con la profesional de modo que ambas salgan ganando, por lo que los beneficios personales están en pleno foco del proyecto. Sin embargo, en el caso de las startups no es así. Una startups ha nacido para que la mayor parte sea vendida a terceros obteniendo unos réditos económicos considerables pero perdiendo las riendas del negocio. Es cierto que en caso de triunfar la satisfacción personal debe ser enorme y con el dinero ganado puedes dedicarte a hacer lo que quieras hacer. Pero qué quieres que te diga, bajo mi punto de vista no es lo mismo ni es igual.
Lifestyle vs Startups: últimas consideraciones personales.
Es público y notorio que yo me decanto por el emprendimiento con corazón. Que alinee todas las facetas de la vida de una persona y que persiga en última instancia la felicidad y el crecimiento personal.
De todas formas no niego que el fenómeno de las startups me parece de lo más interesante. Debe de ser increíble estar totalmente sumergido en un proyecto y ver como va creciendo exponencialmente. Por cierto, te recomiendo este artículo que escribí sobre la serie Silicon Valley. De verdad que si te interesa el tema merece la pena.
Pero mientras que el emprendimiento digital basado en la libertad me parece una revolución que puede cambiar y mejorar la forma en la que entendemos las relaciones laborales de la mayoría, el fenómeno de las startups no me lo parece.
Las startups siguen la misma ideología que las empresas tradicionales pero de forma hipervitaminada. Crecer, vender, ganar. Para estas empresas la felicidad y la ética sigue siendo irrelevante.
Sin embargo, el pequeño emprendedor digital no sólo puede conseguir un mundo más feliz, sino que aparte de otras ventajas, vuelve a poner el foco en las personas, en una economía real, sostenible y colaborativa, quitándoselo de las grandes inversiones y un reparto injusto de las riqueza.
Personalmente es lo que me ha enamorado del emprendimiento digital y es la razón de ser de este blog. Y honestamente, estoy convencido que si el pequeño emprendimiento triunfa como modelo de negocio el mundo será un lugar mejor. ¿Tu qué crees?
Muchas gracias.
Hola Kiko. Muchas gracias por el artículo, me ha quedado mucho más claro que es una Startup aunque no creo que sea algo hecho para mi. Me quedo con lo del lifestyle. La verdad es que suena muy bien. Sería genial dedicarme a dar clases de escritura desde cualquier parte del mundo que es lo que a mi más me gusta, aunque la verdad es que también lo veo muy complicado. De todas formas es bueno saber que existe esa opción y el día de mañana quien sabe. Un saludo.
Hola Teresa. Muchas gracias por dejar el comentario. De verdad que encanta recibir ese feedback. Si que es cierto que hay cierta confusión sobre lo que es o no es una startup, de hecho en parte es uno de los motivos que me llevó a escribir este artículo. Montar una startup es complejo, ten en cuenta que es como si de buenas a primeras te encontrarás jugando en primera división. Por supuesto que tienes ayuda de tus “ángeles” pero es un mundo muy complicado y exigente, y reservado para un nicho muy específico.
En la otra parte tenemos los emprendedores lifestyle que por lo que dices posiblemente sea algo que se ajusta más a lo que tu quieres. Lo bueno de esta alternativa es que tiene una curva de aprendizaje tan suavita como tu quieras que sea. Por ejemplo, en el nicho al que tu te refieres podrías montar un blog y poco a poco ir metiendo contenido sobre el mundo de la escritura. Verás que poco a poco vas teniendo más y más visitas y si te sigue gustando lo puedes profesionalizar todo lo que quieras desde preparando cursos para tus lectores hasta vendiendo tus propias novelas, hasta creando foros de debate o un club de lectura. Hay mil formas con las que podrías ganarte la vida.
Todo es ponerse, pero para empezar lo esencial es tener ganas. Puedes echarle un vistazo a este artículo donde explico que es lo que necesitas para montar un blog de calidad. Espero que te sea de utilidad: https://derivadacero.com/blog/que-hace-falta-para-tener-un-blog-o-una-web/
Lo dicho Teresa, muchas gracias por leer y aquí estamos para echarte una mano en lo que necesites.
A mi el mundo de las starups me queda bastante lejos. La verdad es que ni siquiera entiendo muy bien como funciona. Pero eso de trabajar desde casa en lo que te gusta me parece una maravilla. Mi marido y yo lo estamos sopesando. Queremos tener hijos pero con toda la incertidumbre y los sueldos por los suelos es casi imposible. La verdad es que estamos pensando vender la casa de Madrid y volvernos al pueblo, aunque no es momento de vender. No se, nos encantaría montar una tienda online y poder empezar a disfrutar de nuestra vida en familia.
Muchas gracias por el artículo. Das muchas esperanzas. 🙂
Hola Paloma.
Te entiendo perfectamente. Yo también he vivido muchos años en grandes ciudades y no es lo mismo disfrutarlas saliendo de fiesta y haciendo actividades culturales que sufrirla cuando uno intenta tener una cierta estabilidad. Si se considera el precio de las casas, el tiempo que se pierde en llegar al trabajo y las condiciones de vida, la verdad es que uno empieza a plantearse si de verdad le vale la pena. Tradicionalmente muchas personas optaron por vender su casa y con ese dinero abrir un hotelillo rural, un restaurante o cosas parecidas. Hoy las posibilidades con internet son mucho mayores.
Aparte del teletrabajo, como comentas el emprendimiento digital es una forma genial de conciliar la vida familiar con la laboral. ¡Así que muchos ánimos!
Te puedo dar un par de consejos:
1-¡Empieza ya! No esperes a tomar la decisión de mudarte. Empieza ahora y ve dedicándole todo el tiempo que puedas. Crea un blog, escribe artículos. Todo lo que puedas adelantar mucho mejor. Ten en cuenta que desde que se emprende hasta que se empiezan a tener ingresos hay un margen mayor o menor. Además así puedes validar tu idea de negocio y ver si necesitas pivotar.
2-Pon el modo ahorro on. Intenta tener al menos el dinero para vivir un año sin apuros antes de lanzarte. Si no es así es posible que lleguen los agobios y que acabes malvendiendote. Por cierto, también puedes compatibilizar el subsidio de desempleo con la actividad de autónomos. Cuenta con ello.
Bueno Paloma, muchas gracias por escribir y aquí estamos para lo que te haga falta.