
¿Quieres empezar un negocio online? ¿Estás deseando cambiar ese trabajo que detestas y dedicarte a lo que te apasiona? ¿Tienes claro qué quieres ser tu propio jefe? ¿Quieres tener un estilo de vida basado en la libertad personal?
¿A qué estás esperando? ¿Por qué no empiezas ya? ¿Qué es lo que te impide despegar?
Cada día son más las personas que ven factible la posibilidad de dar un cambio radical a su vida haciendo uso las nuevas tecnologías y no es de extrañar.
Internet ha abierto tantas puertas en tan poco tiempo que en muchos casos no nos atrevemos a pasar por ellas por miedo a lo que pueda haber detrás.
Pero es algo normal, totalmente lógico. Piensa que tu cerebro le trae sin cuidado que seas feliz o que te desarrolles personalmente en la dirección que deseas. Lo único que le es importante es que sobrevivas. La seguridad es genéticamente nuestro primer anhelo, pero hay un problema ¿y si para ti no es suficiente?
Estamos viviendo una revolución y en este aspecto en lo que se traduce es que si decides emprender online estarás dando un paso en una dirección que ninguno de tus antecesores dieron. Eres en cierto modo un pionero.
Se que da cierto reparo adentrarse en lo desconocido pero si Colón se hubiera dedicado a hacer lo mismo que sus padres y sus abuelos hoy no estaría siendo citado en este humilde blog.
Es posible que la sangre de aventureros no corra por tus venas, pero si lo hace, si estás dispuesto a adentrarte en lo desconocido, estás de suerte. No solo porque tienes la suerte de haber cogido la ola desde el principio, sino también porque nunca en la historia de la humanidad mundial hubieras podido tener acceso a tantas posibilidades, herramientas y alternativas por tan poco.
Es posible que ahora estés pensando, “otro que me quiere vender la moto”, ¿y si elijo la caja y me toca el “Tolao“?, y si es así haces bien. La duda metódica como estilo de vida es de lo más aconsejable, al menos en mi opinión, y dudar y contrastar por sistema toda la información que te llega sea de quien sea es un hábito de lo más saludable.
Hace unos días escribí un artículo sobre las ventajas de emprender online y estoy convencido de ellas. Estoy seguro de que la piscina está bien repleta de agua por una sencilla razón; existen posibilidades de lanzar un proyecto donde hay personas que necesiten ayuda. ¿Y a qué recurren la mayoría de personas en primera instancia cuando tienen un problema? A internet.
Ya sea porque tenemos un dolor en el costado o porque queremos cocinar una tarta para el cumpleaños de nuestra sobrina siempre nos dirigimos al mismo sitio. No en balde es el depósito de información más inmenso que ha habido jamás. ¿Te acuerdas de las discusiones sobre quiénes eran los actores de esta o aquella película? Ya son cosas del pasado.
¿Y qué pasa si la que le resuelve el problema eres tu? Pues bingo, tienes un posible cliente. Ya iré hablando de cómo puedes monetizar una web, pero casi siempre hay salida. Si eres cocinero puedes vender cursos online, si eres pescador puedes vender los aparejos,… hay mil formas. El otro día me comentaba una chica que quería empezar un blog sobre rutas de senderismo en una determinada zona y no sabía como ganar dinero con ello. Pues bien, en media hora se nos ocurrieron al menos media docena de formas. Por supuesto lo difícil no es el diseño de la estrategia de marketing, lo importante es la puesta en marcha del mismo. Pero quédate con la idea de que casi todos los nichos de mercado son monetizables. Algunos más rentables otros menos, pero solo se trata de darle una pensada más.
Échale un vistazo a esta gráfica.

Se trata del crecimiento de las ventas online en Estados Unidos. Por supuesto que allí el volumen es mayor que en España. Pero mira lo que está pasando aquí con esta gráfica que he sacado del INE en una búsqueda rápida.

Cómo ves el crecimiento en España es todavía menor que la media Europea pero lo interesante en estos casos es analizar las tendencias. Cómo has visto el crecimiento año tras año de las ventas online aumenta independientemente de los avatares del mercado como crisis, recesiones y derivados. Y lo bueno es que es algo que está pasando a nivel global, tanto en EEUU como en España o latinoamérica. El auge del canal digital es un hecho.
¿Y qué nos dicen estos datos?
No solo es posible sino que es el momento de lanzar un proyecto online.
La verdad es la verdad, dígala Kiko Pavón o el porquero de Agamenón.
Y para más inri, estos datos sólo muestran el crecimiento de las ventas online. A todo esto hay que sumarle los modelos de negocio que usan la red para atraer el público a su negocio físico.
Me explico, quizás tu idea no sea vender ebooks en internet, quizás sea cuidar mascotas durante las vacaciones. En este caso el uso de las herramientas digitales también pueden ser tremendamente beneficiosas para ti. Compara ir al parque y preguntar dueño a dueño si necesitan un cuidador o comprar 10000 panfletos de propaganda para dejarlos en cada casa de tu pueblo, con hacer una simple campaña en facebook segmentando las personas del código postal que te interese, que tengan mascota y que además les guste viajar. Los ahorros de tiempo y dinero son bestiales. ¿No crees?
Índice de contenidos:
Las 5 causas por las que no nos atrevemos a lanzar un proyecto online
Pero como somos humanos y tenemos miedos que no se ajustan a razones ni datos objetivos, aprovecho para comentar contigo las razones más frecuentes de que aún queriendo no nos atrevamos a lanzar un proyecto online. Seguramente te sientas identificado con ellas ya que es algo que en menor o mayor medida nos pasa a todos.
Y como la mejor forma de afrontar un miedo es ser consciente del mismo y conocerlo en profundidad vamos a darles un breve repaso. ¿Te apetece?:
-1. Inseguridad en ti mismo.
Esto es lo primero que tendrás que resolver. El síndrome del impostor sobrevuela nuestras cabezas esperando la más mínima flaqueza para anidar en nuestras entrañas.
“¿Quién te crees que eres? ¿No has visto la gente tan preparada que hay por ahí? ¿A quién quieres engañar?”
Que buen rollo, ¿no? Pues sí, y lo más bonito es que todas esas ideas las generamos nosotros solitos y poco tienen de real. Todos, y digo TODOS, tenemos talentos que nos son inherentes, en los que despuntamos y conocemos mejor que el resto de nuestros vecinos, y como parto de la base que si has decidido lanzar un proyecto online lo habrás hecho sobre algo que realmente te gusta (aunque siempre hay algún masoquista), es matemáticamente imposible que no se te de bien.
Esto te debe de quedar superclaro: lanzar un proyecto online no se trata de ser el mejor del mundo mundial, se trata de ayudar a otras personas. Quita el foco de ti mismo y ponlo en tus usuarios. Es la única forma de que tu negocio funcione.
Por supuesto tendrás que seguir formándote y alcanzar todo tu potencial, pero lo que realmente va a ser trascendente para tu marca, no será si eres el mejor en algo sino ser tu mismo, darle tu personalidad y tu alma al proyecto.
Y no ocultes las limitaciones que tienes. Eres humano, no una máquina, y nadie espera que lo seas. La credibilidad que generes será tu activo más potente en tu periplo empresarial, no lo malgastes pretendiendo ser algo que no eres.
Además, te dedicas en cuerpo y alma a tu pasión, ¿cuanto tiempo crees que tardarás en ser una autoridad en tu nicho? Yo estoy seguro que no mucho.
-2. No tener un rumbo claro.
“He decidido lanzar un proyecto online pero no acabo de definir sobre qué hacerlo en concreto.”
Esto también te llegará. Estamos por norma general tan acostumbrados a que nos digan lo que tenemos que hacer que hemos perdido la capacidad de tomar nuestras propias decisiones. En el colegio, el instituto, la universidad y luego si has trabajado por cuenta es el pan nuestro de cada día. Si quieres aprobar tienes que estudiar esto, eso y aquello. O si estás trabajando sabrás perfectamente que para mañana tiene que estar listo lo que te han dicho que tienen que estar listo, ni más ni menos.
A la hora de iniciar un proyecto online esta rémora en nuestras capacidades decisorias desaparece y de buenas a primeras tenemos todas las opciones del mundo en nuestras manos.
Y la sensación nos da vértigo, provocándonos un bloqueo psicológico en la toma de decisiones.
Estoy seguro de que quiero hacer algo relacionado con las bicicletas, pero, ¿monto una tienda online? ¿me voy a dar la vuelta al mundo con mi perro y empiezo un blog? ¿escribo guías, tutoriales o reviews y las monetizo? ¿o quizás prefiera hacer de guía a cicloturistas? La decisión no es nada fácil.
Pero no puedes esperar a estar 100% seguro de que la decisión porque si no nunca la tomarás. Arranca con lo que tengas, dedícate a lanzar un proyecto online y a partir de ahí se te irán aclarando las ideas. Ten en cuenta que no estás opositando. Esto no se trata de encontrar un trabajo estable para toda la vida. Be water my friend. Siempre puedes pivotar hacia un nicho de mercado que te guste más posteriormente.
¿De verdad crees que te vas a llevar 30 años haciendo lo mismo? Quítale hierro al asunto, sea la decisión que tomes no será irreparable.
-3. Demasiado perfeccionista.
“¿Pero cómo voy a sacar este producto al mercado? ¿Pero si quedan mil cosas por pulir? ¿Y si no le gusta a nadie?”
Todo producto sea el que sea es mejorable, lo fue y lo será. Siempre se pueden perfeccionar. ¿Pero por qué crees que lo que ofreces no es lo que busca la gente? ¿De verdad tienes la capacidad de hacer infalibles estudios de mercado o es que tienes a una pitonisa que ha visto el futuro en su bola de cristal?
Para este problema la solución la encontramos en el método Lean Startup del que yo soy un ferviente defensor. No entraré demasiado en profundidad porque se te haría el artículo demasiado pesado, pero en esencia se basa en aplicar el método científico a tu estrategia de marketing.
Dado que es imposible prever cómo va a reaccionar un producto en el mercado lo más conveniente es preparar lo que se llama un producto viable mínimo (MVP), o que ha resumidas cuentas viene siendo un producto que aunque sea decente (tampoco es plan de presentar una hez como un caballo) sea susceptible de mejora, sácalo al mercado y analiza cómo responde éste, y a partir del feedback de tus usuarios ve mejorándolo en infinitas iteraciones.
De esta forma ahorrarás un montón de tiempo y dinero. Y además te dará la certeza de que tu producto funciona.
Sin duda alguna es una alternativa mucho mejor a hacer sesudas maquinaciones sin ninguna validación real que al fin y al cabo no son más que castillos de arena cuando sube la marea.
-4.Miedo a ser juzgado
“¿Y si dicen que no les gusta? ¿Y si dicen que no es bueno? Me llevaría un chasco tan grande que sería el fin de mi carrera.”
El pobre Marty Mcfly ya se enfrentó a esa tesitura y la verdad es que no es fácil.
Al lanzar un proyecto online no hacemos otra cosa que abrir una ventana al mundo. Y en internet el mundo es mucha gente. Estamos acostumbrados a que quitando nuestro entorno laboral más cercano nadie sepa que clase de profesionales somos y por lo tantos nos sintamos protegidos de las críticas voraces y las malas lenguas.
Si decides lanzar un proyecto online tu madre, tus primos, tus amigos, personas que te quieren bien y que te quieren mal, gente que no conoces ni conocerás de este y otro confín tendrán acceso a tu trabajo, podrán analizarlo y criticarlo. La sensación de vulnerabilidad es inevitable.
Pero tendrás que aprender a vivir con ella. Tampoco estamos en un mundo plagado de eminentes literatos. Habrá personas a quienes les gusten lo que haces y pasarán a formar parte de tu comunidad y habrá otros que no y se irán. Nadie le gusta a todo el mundo así que mejor no pierdas el tiempo intentándolo. También tendrás trolls, pero esto ya es otra historia.
La mayoría de personas son amables y las observaciones que hagan te servirán para mejorar. Nadie nace sabiendo. Yo se que si dentro de dos años leo lo que estoy escribiendo en este mismo momento me sonrojaré, pero para escribir como escribiré dentro de dos años solo hay un camino, sentarme delante del ordenador y empezar ahora mismo.
Quizás guste o quizás no, yo por mi parte lo que hago lo hago con toda mi buena intención y poco más. Bueno si, pedirte que dejes un comentario contando que te ha parecido el artículo.
¿Ves? No temas la críticas. El feedback es muy importante y lo únicos que no se equivocan son los que no hacen nada. Tu eliges quién quieres ser.
-5.No saber cómo.
“Yo quiero montar una tienda online, hacer un podcast, gestionar reservas y llevarme comisiones de afiliado.”
¿Pero sabes cómo?
Emprender significa formarse cada día para no quedar desfasado. Una parte de tu día a día debe de estar dedicada solamente a formación. Es fundamental. Al principio mucho, después menos, pero siempre algo.
Probablemente no tengas ni idea de por dónde empezar. Es normal. No te has preparado para ello. Pero todo tiene arreglo.
Existen en internet muchísimos recursos (entre otros este blog) con los que podrás hacerte una idea de en qué te estás metiendo. Eso siempre es bueno. Artículos como “¿Qué hace falta para tener un blog?” o “Cómo atraer visitas a tu web gratuitamente” son un ejemplo de a lo que me refiero con hacerte una idea. Pero digo tener una idea, no hace falta que seas un experto en todo.
Es muy común el error de que el emprendedor cuando decide lanzar su proyecto online se “emperra” (vaya palabra) en hacerlo todo por si mismo. Si eso pretendes debes saber que vas a perder muchísimo tiempo en aprender a hacer cosas que no es imprescindible que las hagas tu ni mucho menos. Delegar es una virtud, que no se te olvide o no podrás crecer.
Te pongo un ejemplo, si para lanzar un proyecto online necesitas una página web no tiene sentido que aprendas a hacerla tu mismo. Siempre, y digo siempre, necesitarás calcular el coste de oportunidad de todas tus acciones. Si te vas a llevar 10 meses aprender hacer una web mínimamente decente y puedes encontrar a alguien que te haga una mucho mejor que la que tu harías por 500 euros, calcula a cuanto te ha salido la hora de trabajo. Perder 10 meses por ahorrarte 500 euros no tiene demasiado sentido. ¿Ves a lo que me refiero?
Y así con todo. Si tienes que aprender de diseño web, contabilidad, marketing online, facturación,… vas a emprender online dentro de 20 años. Too late my friend.
Así que si puedes, delega todo lo que puedas, tus días como lo míos solo tienen 24 horas y lo fundamental es que seas un verdadero crack en tu materia ya que al fin y al cabo es lo que te va a dar de comer.
Por supuesto que no siempre se tienen recursos suficientes para delegar y que sobre todo al principio vas a tener que lidiar con cosas que te superen, pero si hay algo que debes hacer con los ingresos que generes es reinvertir todo lo que puedas para crecer orgánicamente.
Las puertas están ahí preparadas para ser abiertas. Decidir entrar depende solamente de ti.
Y hasta aquí el artículo de hoy. En realidad iba a escribir sobre la metodología Lean Startup pero he decidido que es mejor verla poco a poco.
Como ves todo tiene solución y la mayoría de los grandes impedimentos que encontramos para lanzar nuestro proyecto online no son tan grandes y los podemos solventar con un poco de esfuerzo.
Existen muchos más, yo he elegido 5 que considero que son muy comunes a casi todos los que decidimos ser los dueños de nuestras vidas pero si tu ves alguno más que se me haya pasado comentamelo y lo incluyo sin problemas.
Tu feedback es muy importante.
Y con esto y un bizcocho se acaba el artículo de hoy. Espero que te sea de utilidad y si necesitas ayuda con algo puedes comentarmelo sin problemas.
Un saludo y gracias por leer.
Creo que lo más importante es saber lo que se quiere hacer, lo demás va surgiendo poco a poco. Muchos emprendedores se inician sin haber hecho una previa investigación de viabilidad.
Gracias por compartirlo.
Hola Francisco:
Estoy de acuerdo contigo. Lo primero es tener claro qué es lo que quieres hacer. Además antes de empezar es muy importante hacer un estudio de mercado previo, ver que se está haciendo en tu nicho, quién es tu competencia y como te vas a diferenciar de ella. Y por supuesto ver si es un proyecto viable o no. Siempre hay que asegurarse que hay agua en la piscina antes de saltar y comprobar que se trata de un mercado que cumple con unos requisitos mínimos es indispensable.
Caso distinto es cuando hablamos del plan de negocio. Tradicionalmente se ha considerado algo indispensable para emprender, pero hoy en día cada vez son más los que argumentan que no es más que papel mojado que solo tiene interés cuando buscas financiación.
Yo me situaría entre las dos posturas. Si bien es cierto que tener una ruta de acción es beneficioso no debe confundirse con unas directrices escritas en piedra. Es fundamental, y en especialmente en el caso de los emprendedores online más, estar constantemente analizando los datos para validar ese plan de negocio. Si el mercado te está señalando otro camino es fundamental ser ágil y pivotar hacia donde sopla el viento y no obcecarse en una ide primigenia que está basada más en esperanzas e impresiones que en la fría estadística.
Muchas gracias por el aporte
Gran articulo! Muy completo! Si le pones voluntad y consigues un buen equipo humano, todo puede salir adelante. Un saludo!
Totalmente de acuerdo Andrés. La persistencia es la madre de la ciencia y siempre ayuda tener ciertas nociones de a lo que uno ha de enfrentarse antes de hacerlo para no desesperarse por el camino y rendirse.
Muchísimas gracias por el comentario.